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Cómo reconectar con el deseo sexual

Cómo reconectar con el deseo sexual
Cómo reconectar con el deseo sexual

¿No tener ganas, es normal? La respuesta es sí. Pero hay maneras de volver al ruedo de forma sana. Así que, toma nota.

El deseo es un espectro enorme de reacciones y circunstancias, que tendemos a asociarlo a que hay algo mal con nosotros y no nos permite tener un goce completo de las experiencias sexuales. Sin embargo, muchas veces no estamos contando todos los factores que nos rodean y que nos hacen desconectar del deseo. Aquí te mostramos cómo identificar el problema, y qué hacer para reconectar con el deseo sexual.

La sexóloga americana, Emily Nagoski, dice que “la excitación sexual, el deseo y el orgasmo son experiencias prácticamente universales pero cómo y cuándo las vivimos dependen en gran medida de la sensibilidad de nuestros ‘frenos’ y de nuestros ‘aceleradores’“. Entonces si alguna vez te has sentido culpable o ‘mal’ por no tener ganas, solo queremos decirte que sí, es normal y permítete reconocer qué está interfiriendo en el camino.

pareja jugando
Liana and Vadym

El deseo es más emocional de lo que nos han contado ya que tenemos que tomar en cuenta todo lo que nos rodea, es decir, en donde estamos parados; cuál es nuestra situación actual, de pareja, la relación con nuestro cuerpo, el trabajo, los hijos, la casa, la vida que pasa y que a veces no nos permite experimentar el deseo como nos lo pintan en las películas.

Tal y como dice Nagoski aquí es donde entran nuestros ‘frenos’ y ‘aceleradores’, son los estímulos que nos rodean los que nos permiten experimentar ciertas sensaciones que a veces funcionan y a veces no y aún así es completamente habitual. Pero aprender a identificar qué te frena y que te acelera, es un pasó más a la exploración de nuestro placer.

Qué es lo que te frena

A lo mejor la falta de deseo viene porque no tenemos espacio mental para poder permitirnos este goce, o el trabajo se vuelve tan abrumador que parece que no tenemos ‘tiempo’ para explorar la intimidad. Todos estos factores los podemos considerar como ‘frenos’ del deseo y que interfieren con nuestro desarrollo sexual. Sí, son comunes, a todos nos pasa y lo mejor que podemos hacer es reconocerlos, normalizarlos y conocer nuestros aceleradores.

frenos para el deseo
Rawpixel Ltd. Envato

¿Cómo me acelero?

Primero que nada, sé compasiva contigo misma, el deseo femenino siempre ha sido un tabú en nuestra sociedad y una respuesta biológica muy poco explorada por todos los constructos sociales que nos han enseñado. A su vez, el deseo sexual masculino está cargado de estereotipos en donde asumimos que siempre ‘tienen ganas’ y en caso de que no las tengan, les falta virilidad; un mito que solo nos bloquea de realmente disfrutar de la sexualidad.

Una vez que entendemos estos principios, te damos unos consejos para que puedas explorar tus aceleradores:

1. Reconoce tu deseo

Sentir excitación y deseo es de lo más común. Si tu freno es la vergüenza o la culpa, podemos empezar con el reconocimiento de que sentir ganas es una respuesta completamente común. Tienes derecho a vivir y a explorar tu sexualidad desde el goce y la celebración.

2. Dedícate tiempo

Si tu freno es que no tienes tiempo, dedícatelo. Pueden ser 5 minutos para tomar un descanso o 1 hora al día para hacer actividades que te producen todo tipo de placer. Dedícate el tiempo para conectar contigo y lo que te enciende.

Dedicate tiempo
Lelo

3. Autoerotízate

Nuestro cuerpo es un vehículo para experimentar. Si sientes que tu freno es la imagen que tienes de ti mismo, ve conociéndote poco a poco. Un consejo puede ser el comenzar a ver tu cuerpo en el espejo, ponerte ropa que te haga sentir bien, repetirte cumplidos sobre quien eres y cómo te ves. El autoerotizarte es reconocer que así como eres, estás bien y no necesitas cambiar para experimentar el placer.

4. Conoce qué te gusta

No hay nada más que te empodere que saber qué es lo que te gusta. Si te frenas porque no te conoces, abre ese espacio para experimentar. Date el permiso de tocarte y explorar qué sensaciones te gustan más. Puedes empezar con tus manos para conocer tus zonas erógenas con masajes e incorporar un juguete para que pruebes cosas diferentes. Masturbarte es un proceso importante para recuperar tu sexualidad y saber cómo comunicarlo en pareja.

5. Prueba diferentes estímulos

El deseo sexual se presenta de muchas formas y puedes probarlas todas si quieres, no dejes que tus frenos te detengan. Desde libros a películas eróticas, el mundo tiene mucho que ofrecer. Puedes probar audiolibros o buscar a cineastas de posporn* feminista que ofrecen películas para todes elaboradas con actores diversos y de forma ética.

auto placer
Lelo

6. Haz tu propio ritual erótico

Incorpora todos estos consejos dentro de un ritual para que puedas conectar con tu deseo como algo sagrado. Ritualizar tu erotismo te permite sanar la relación con tu sexualidad y normalizar su práctica. Erotiza todos los sentidos, puedes incorporar las velas que se convierten en aceite de masaje, prender incienso, date un baño relajante y explórate sin vergüenza.

Al crear rituales, definir nuestros ‘frenos’ y ‘aceleradores’ nos damos cuenta que la sexualidad va más allá de hormonas y ‘virilidad’. El deseo está conformado por muchos factores como nuestras rutinas, nuestro entorno, lo que sentimos y lo que pensamos.

Con información e imágenes de Lelo.

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