Buscador
Ver revista digital
Actualidad

¿Con quién pasar Navidad y Año Nuevo? El eterno pleito entre las parejas

¿Con quién pasar Navidad y Año Nuevo? El eterno pleito entre las parejas

¿Con tu familia o la mía? Vean las opciones y eviten problemas innecesarios en la relación. ¡Es momento de festejar!

Aunque todo el año su relación haya sido miel sobre hojuelas, conforme se acercan las fiestas surge una interrogante que puede poner en crisis hasta la relación más sólida: ¿con quién pasar Navidad y Año Nuevo?

Lo peor es que no hay respuesta sencilla a esa pregunta, pero sí hay acuerdos que pueden funcionar muy bien para ambos. Aquí algunas opciones:

Una y una

Esta es la más factible, y se trata de pasar la Navidad con la familia de uno y el Año Nuevo con la del otro. Quizá para alguna de las familias la Navidad es más importante que para la otra, y tal vez la otra festeja el Año Nuevo en grande, así que la decisión no será tan difícil. Es un equilibrio sano.

via GIPHY

La visita de las 2,3 o 4 casas

Hay parejas que cenan en una casa y abren los regalos en otra, o si son hijos de padres divorciados tienen que ir de casa en casa para convivir con todos y que nadie se sienta excluido. Es la opción más agotadora, pero también es la que dejará contentos a todos ya que nadie faltará. Pero toma en cuenta que para hacerlo de esta forma, es mucho mejor tener auto propio que andar pidiendo transporte por aplicación.

via GIPHY

Ser anfitriones

Para que no haya peleas pueden hacer la cena en su casa e invitar a ambas familias. Por supuesto, esto sólo es opción cuando todos se llevan bien o, por lo menos, son capaces de ser diplomáticos para no crear conflictos en plena celebración. Ya no quedó en ustedes y todos felices y contentos.

via GIPHY

Sólo ustedes

Si no logran decidir con quién festejar pueden quedarse solos en casa y disfrutar como pareja. Esto no sólo los libera de estrés, pleitos y culpas, también es la oportunidad perfecta para compenetrarse más como pareja y celebrar como se les antoje…

via GIPHY

Lo más importante es llegar a un acuerdo que los deje satisfechos a ambos y no imponer su voluntad sobre el otro. Así que, sino quieren empezar el año con un pequeño rencorcillo que resurgirá la próxima temporada de fiestas, es mejor negociar.