Responsabilidad afectiva y sus beneficios
Los beneficios que genera la responsabilidad afectiva a nivel personal, te sorprenderán.
Es un término relativamente nuevo, que se escucha con frecuencia en terapia, artículos de vida en pareja, con amigos y hasta en platicas familiares. Es cuestión de empatizar y generar un entorno sano en todos los ámbitos de nuestra vida diaria. La responsabilidad afectiva y sus beneficios tienen una repercusión en nuestra persona y genera una capacidad para comunicar lo que necesitamos pero al mimo tiempo, escuchar las de la otra persona.
Esta práctica comienza desde que nos hacemos cargo de nuestras propias emociones. Es una cuestión de responsabilizarnos con nuestros sentimientos para tener una vida emocional más plena. Te compartimos qué acciones te ayudan a tener una responsabilidad afectiva sana y cuáles pueden llegar a ser todo lo contrario.
¿Qué no se debe de hacer?
Romper acuerdos, no hablar de nuestros sentimientos, no respetar lo límites, no ser claros con lo que queremos y necesitamos son algunas formas de romper esta responsabilidad. Estas acciones pueden llegar a generar un daño emocional en la otra persona, en cualquier relación sana hay que expresar todo lo que pensemos. También hay que reconocer cuando necesitemos poner un alto y cuando nos lo estén pidiendo, hay que pensar, qué consecuencias tendrán nuestros actos.
¿Qué si debo hacer si quiero tener responsabilidad afectiva?
Una comunicación clara y honesta con tu pareja, familia y amigos resolverá muchas situaciones, entender lo que siente la otra persona también es muy importante. Define tu límites y ten un compromiso contigo en donde cumplas todo lo que deseas para tener una buena relación. ¡Abre tu mente para tener una percepción mucho más sana y empática!
Los beneficios…
Tendrás tu mente más clara sobre lo que quiere, una mejor comunicación con las personas que te rodean, física y mentalmente te sentirás bien y además te puede abrir puertas a otras oportunidades.
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