Películas de amor, las mejores del siglo XXI
Algunas películas de amor figuran entre las grandes de la historia, pero las últimas dos décadas también nos han dejado títulos inolvidables.
El cine nos ha conquistado con todo tipo de películas de amor por generaciones: nostálgicas, dramáticas, y las que siempre logran arrancarnos una sonrisa.
Como prueba sólo basta recordar cintas como Lo que el viento se llevó (1939), Casablanca (1942), Cuando Harry conoció a Sally (1989), Mujer bonita (1990) o Titanic (1997). Estas nos han ofrecido algunas de las grandes historias de amor en la historia del celuloide y además se han posicionado entre los grandes clásicos de todos los tiempos.
Si algo comparten todos estos filmes es que nos presentan la historia de dos personas que se enamoran. Además nos cuentan las formas en que el contexto que habitan puede influir en el amor mismo.
La grandeza de estas historias perdurará por siempre. Valdrá la pena verlas y analizarlas. ¿Pero dónde quedan las películas de amor de la nueva generación?
Sin duda alguna, los pasados 20 años nos han dado historias dignas de recordar y de valorar. Desde amores tradicionales, hasta críticas a la sociedad contemporánea, hacemos un recuento por las mejores películas de amor en lo que va del siglo XXI.
Películas de amor, las mejores del siglo XXI
11. Embriagado de amor (Dir. Paul Thomas Anderson, 2002)
Resulta casi imposible imaginar que alguien como Paul Thomas Anderson –mejor conocido por películas como Boogie Nights, Magnolia y Petróleo sangriento– dirigiera una comedia romántica protagonizada por Adam Sandler. Pero así fue y el resultado es memorable. Embriagado de amor dista mucho de ser una de las películas de amor tradicionales. Se olvida de cualquier fórmula preestablecida para explorar un romance surgido de la planeación femenina. Pero afectado por la casualidad y las desafortunadas decisiones de nuestro protagonista.
Algo así como Adam Sandler sumido en una versión suavizada de Magnolia. Estas mismas peculiaridades le permitieron competir por premios como el Mejor beso de los MTV Movie Awards y la Palma de Oro en Cannes. No ganó ninguno, pero sí que Paul Thomas Anderson se llevó el reconocimiento a Mejor director en el prestigiado festival francés.
10. Sólo los amantes sobreviven (Dir. Jim Jarmusch, 2013)
Los vampiros de las películas siempre han reflejado el lado más salvaje del amor y Jim Jarmusch rescató la fórmula con Sólo los amantes sobreviven. Eve y Adam –brillantemente interpretados por Tilda Swinton y Tom Hiddleston– integran una colmilluda pareja cuyo romance ha sobrevivido por generaciones, aun cuando cuando la contaminación sanguínea les ha obligado a ser extremadamente cuidadosos con su dieta. Sin embargo, todo se complica ante la llegada de un familiar incómodo que pondrá en jaque su estilo de vida. Un romance oscuro, perturbador, pero también tierno y lo más importante de todo: eterno.
9. Perdidos en Tokio (Dir.ª Sofia Coppola, 2003)
No se necesita estar en un lugar desconocido para estar extraviado. Así nos lo demostró Sofia Coppola con la inusual relación surgida entre Bob y Charlotte. Él es un actor maduro que viaja a Tokio para realizar una serie de comerciales; ella es una joven que recién llegó a la misma ciudad para acompañar a su esposo en un trabajo. Ninguno de ellos entiende nada sobre la cultura japonesa, pero tampoco sobre sus respectivas vidas. Como resultado tenemos un romance efímero, que se basa más en la conexión emocional del momento que en el propio amor.
Esta profundidad, inmersa en una trama tan sencilla, la convirtió en una de las películas de amor más rentables de los últimos tiempos. Además, en uno de los romances más queridos por las audiencias y en uno de los grandes enigmas en la historia del cine. Quizá sea momento de dejar de especular sobre esa despedida y comprender que las palabras no siempre son necesarias para expresar las emociones.
8. Amélie (Dir. Jean-Pierre Jeunet, 2001)
Quizá la comedia romántica más refrescante de los últimos años. Con una excepcional Audrey Tautou en el papel que le valió su lugar en la historia del cine. Amélie Poulin es una joven que creció en soledad tras ser diagnosticada erróneamente con un mal cardiaco. Esto le convirtió en una chica algo excéntrica, pero también curiosa, imaginativa y agradecida con la vida. Estas características le adentrarán en una misión para llevar la felicidad a los que le rodean, ignorante que también podría encontrar la suya. La película obtuvo toda clase de reconocimientos durante su corrida comercial, incluyendo cinco nominaciones al Óscar. Sin embargo, su mayor logro radica en el reconocimiento del público que la sigue recibiendo con gran aprecio, no sólo por su hermosa historia, sino también por sus importantes lecciones sobre el joie de vivre.
7. Diario de una pasión (Dir. Nick Cassavetes, 2004)
A todos nos encantan las películas de amor con finales felices, aun cuando sabemos que la vida siempre sigue adelante. Inspirada en la novela homónima de Nicholas Sparks, la historia nos presenta una relación prohibida por las diferencias sociales, pues muestra como el amor verdadero sigue enfrentando todo tipo de adversidades a lo largo de la vida. Aunque su argumento incluye numerosos clichés del género, el filme brilla por su eterno dramatismo, así como por el buen trabajo de sus protagonistas, que terminarían posicionándose entre los grandes actores de su generación. Esto no fue suficiente para convencer a una crítica que le propinó opiniones encontradas, pero sí para conquistar a una audiencia que abrazó a Diario de una pasión entre las mejores películas de amor del siglo XXI.
Te puede interesar: Los 10 besos más apasionados de la historia del cine
6. (500) días con ella (Dir. Marc Webb, 2009)
El cine siempre ha explorado las diferentes caras del amor, pero pocas películas lo han logrado con la efectividad de (500) días con ella. Para ello, el director Marc Webb olvidó los eternos clichés del género para explorar la historia de Tom, un joven que experimenta toda clase de emociones (e incluso algunas bastante tóxicas) desde su encuentro con Summer. El resultado es una mezcla de sensaciones que van desde las más grandes alegrías –eso incluye autocomparaciones con Han Solo– hasta las peores tristezas. Nadie dijo que impactar con la cruda realidad era sencillo. Si sabes de lo que estamos hablando, quizá porque alguna vez estuviste enamorado y entiendes lo que significa tener ese alguien especial a quien decirle ‘I love us’.
5. Realmente amor (Dir. Richard Curtis, 2003)
«El amor está realmente en todos lados». Bajo esta premisa, el escritor y director Richard Curtis nos ofreció una de las películas de amor –y navideñas, claro está– más queridas de los últimos tiempos. Se trata de un compendio de historias interconectadas que exploran los diferentes rostros del amor: desde las primeras pasiones juveniles hasta el sufrimiento por la pérdida –o traición– del ser amado. Una película con todos los elementos necesarios para hacernos reír, pero también llorar con un emotivo mensaje –cortesía de The Beatles– que sigue resonando con fuerza a casi 20 años de su estreno: «todo lo que necesitas es amor».
4. Retrato de una mujer en llamas (Dir.ª Céline Sciamma, 2019)
Es fácil pensar que Retrato de una mujer en llamas sólo continúa la tendencia vista en títulos como La vida de Adèle (2013) y Carol (2015). Sin embargo, la película dirigida por Céline Sciamma lleva sus intenciones aún más lejos al trasladar las acciones al siglo XVIII para abordar el romance surgido entre una aristócrata y la artista contratada para pintar su retrato. Esto resulta en un reflejo simbólico de un mundo habitado por mujeres pero regido por las leyes de los hombres para demostrar que el género femenino sigue padeciendo muchas de las limitantes del pasado. Y claro, en un amor imposible por las costumbres de la época, pero imperecedero gracias a las propiedades del arte.
3. Antes del amanecer / Antes del atardecer / Antes de la medianoche (Dir. Richard Linklater, 1995/2004/2013)
Richard Linklater nos presentó en 1995 una modesta historia de amor sobre dos jóvenes completamente diferentes que terminan enamorándose tras un encuentro casual en un tren europeo y convivir a lo largo de un día en Viena. Fue así como Antes del amanecer se convirtió en una de las películas de amor más queridas por toda una generación y en uno de los grandes romances hacia finales del siglo XX. Se pensaba que la historia terminaría ahí, pero el director decidió reencontrarse en dos ocasiones con Ethan Hawke y Julie Delpy para continuar explorando el destino de la pareja. Y fue así como empezó todo. La llamada trilogía Before… no es una oda al clásico romance hollywoodense, sino un auténtico reflejo del amor que incluye altas, bajas, conflictos y alegrías, pero que siempre resiste todas las adversidades cuando se vive con honestidad, pasión e intensidad.
2. Secreto en la montaña (Dir. Ang Lee, 2005)
Sólo un genio como Ang Lee podía realizar un filme tan desafiante como Secreto en la montaña, una película que aprovecha algunos elementos del western –destacando el culto a la virilidad en el oeste norteamericano– para explorar el amor imposible de dos jóvenes vaqueros que se niegan a aceptar sus sentimientos en un mundo dominado por el odio, el miedo y la intolerancia. Una película tan conmovedora como tortuosa, la cual pasó a la historia por las memorables actuaciones de Heath Ledger y Jake Gyllenhaal, así como por su incomprensible derrota en los Premios de la Academia a manos de Crash.
1. Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (Dir. Michel Gondy, 2004)
No sólo es una joya de la ciencia ficción contemporánea, sino también una de las películas de amor más memorables de los últimos tiempos. Charlie Kaufman y Michel Gondry emplean la tecnología como un mero recurso en beneficio de la historia y en este caso, de nuestros personajes centrales atormentados por el rompimiento con quien alguna vez consideraron al amor de su vida, ¿hay algo más trágico que eso? Sin embargo, los sofisticados servicios de ‘borrado’ empiezan a complicarse cuando nuestro desafortunado héroe se percata de que no quiere suprimir las penas durante su relación con Clementine, pues esto implicaría borrar también las alegrías y en resumen: algunos de los mejores momentos en toda su vida. Estos esfuerzos le llevarán a intentar reconquistarla otra vez, y otra, y otra…
Texto de: Luis Miguel Cruz
Relacionado:
