Los 10 mandamientos de un hogar ecológico
¿Quieres poner tu granito de arena para cuidar el medio ambiente? Sigue estas recomendaciones.
¿Alguna vez te has preguntado qué repercusión tienen tus acciones en el medio ambiente? Aunque seas una sola persona en un mundo de millones, lo que haces día con día tiene consecuencias importantes para el entorno natural. Si quieres aportar tu granito de arena para que este sea un mundo más habitable, puedes empezar por tener un hogar ecológico. Toma nota de las siguientes recomendaciones y comprométete a volverlas parte de tu rutina:
Utiliza colores claros en los acabados de paredes y techos
Así las paredes reflejarán más luz y necesitarás menos lámparas para iluminar. Mantén abiertas las cortinas y ventanas de tu vivienda para aprovechar la iluminación natural que entra a través de ellas.
Cambia los focos incandescentes, es decir, las bombillas comunes y corrientes, por lámparas fluorescentes compactas o lámparas ahorradoras. Éstas proporcionan el mismo nivel de iluminación, duran hasta 10 veces más que un foco común y consumen cuatro veces menos energía eléctrica.
Limpia periódicamente las lámparas y focos de los pasillos, ya que el polvo bloquea la iluminación que emiten y provoca que disminuya el nivel luminoso hasta en un 20 por ciento.
Instala tu refrigerador lejos de fuentes de calor (estufa, calentadores, luz solar, etc.), ya que si lo haces así, consumirá más energía para mantenerse frío.
No laves la ropa en montones pequeños; te recomendamos juntarla y cargar la lavadora con el máximo permisible.
Procura planchar tu ropa durante el día. Asimismo, no dejes la plancha conectada innecesariamente, ya que es uno de los aparatos electrodomésticos que consume más energía.
Invierte en una licuadora moderna. Suele trabajar con más facilidad y por ende gasta menos energía. Vigila que las aspas siempre tengan filo y no estén quebradas.
Revisa el calentador por lo menos una vez al año para evitar fugas. Asimismo, cierra la llave del gas cuando no estés en casa.
Mientras te enjabones, cierra las llaves de la regadera. Así ahorrarás gas al usar menos agua caliente. También puedes reducir tu consumo de agua si usas regaderas ahorradoras.
Separa la basura en orgánica e inorgánica: así contribuyes a que se recicle la mayor parte posible y la materia orgánica se aproveche en composta.
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