Mosaico Jalisciense
Al oeste del país se ubica uno de los estados que escapa a lo previsible. Jalisco es un lugar maravilloso porque conjunta todo lo que un par de enamorados necesita en su viaje de bodas.
Fotografías cortesía de la secretaría de turismo de jalisco
Decidir a dónde casarse e ir en una luna de miel no es tan fácil como parece. Los gustos y deseos no siempre coinciden. Por ejemplo, él prefiere una playa con tintes rústicos, pero a ti se te antoja salir en la noche a bailar, visitar alguna galería y comer en un restaurante fancy. Por un lado, también les gustaría recordar ese primer viaje que hicieron a un pequeño pueblo donde paseaban y se escondían para darse besos. Y, por otra parte, la vida de las ciudades cosmopolitas les parece una gran tentación. ¿Imposible lograr un equilibrio entre sus preferencias? No. En este país existe una región que tiene todo eso y más. Aquí les proponemos seis puntos en el mapa para que se casen y hagan el viaje de su vida. ¿Lo mejor? No necesitan ir al fin del mundo.
Guadalajara en un llano…
La segunda ciudad más importante de México atrae por sus calles arboladas, colonias con mansiones art déco, y por la vida artística y cultural que destilan sus habitantes más trendy. Desde hace unos años se ha convertido en un nido de creatividad al atraer a chefs y artistas de diferentes partes del mundo.
Para empezar, pueden aventurarse al circuito por su Centro Histórico, conocer la Catedral, la Rotonda de los Jaliscienses Ilustres, el Hospicio Cabañas, el Teatro Degollado y muchos otros museos tradicionales de la zona.
Una vez que hayan dado check a los sitios obligados, no se pierdan el Andador Coronilla, un callejón peatonal del Centro Histórico que ha vivido una remodelación en los últimos años. Les encantarán sus tiendas de diseño, restaurantes, bares y cafés.
Y si quieren conocer lo más interesante del arte contemporáneo no duden en darse una vuelta por Travesía Cuatro, la sede mexicana de una galería de arte española asentada en la Casa Franco, diseñada por el arquitecto Luis Barragán, originario de la ciudad, único mexicano en haber ganado el Premio Pritzker. Se ubica además en la colonia Americana, corazón hipster de Guadalajara donde podrán caminar por sus calles, perderse en sus rincones y andar en bici.
San Pedro Tlaquepaque
Todo el folclor mexicano puede palparse en Tlaquepaque, un municipio que forma parte de la Zona Metropolitana de Guadalajara. La propuesta es simple, pero tentadora: recorran sus calles y andadores ataviados con edificios virreinales. Cuando lleguen al Jardín Hidalgo, piérdanse en todas las galerías que ofrecen artesanía mexicana tradicional. Exploren los talleres de cerámica o vidrio soplado. Y finalmente, siéntense en un equipal de El Parián, una linda plaza donde podrán disfrutar del ambiente mexicano más genuino con cerveza fría, tequila, torta ahogada, carne en su jugo y una birria amenizadas con música de mariachi.
Mazamitla y el silencio
Después del barullo citadino, diríjanse a este Pueblo Mágico de calles empedradas, paredes rojas y blancas con balcones desde los que se esconden miles de secretos. Embebido en la sierra y sitiado por el hermoso lago de Chapala, sus paisajes los harán conectar con la naturaleza. Compren un vino para disfrutar en la tranquilidad de una cabaña, con la noche fría y la neblina como compañeras, enciendan la chimenea y disfruten de la velada más romántica de sus vidas.
Belleza nostálgica en Tepatitlán
Aunque existen muchos pueblos para conocer en este estado, uno de nuestros favoritos es Tepatitlán, en los famosos Altos de Jalisco. Visiten el centro con su clásica presidencia municipal, la Parroquia de San Francisco, erigida en el siglo XVII, y el icónico Mercado Centenario. Si les interesa la historia no deben perderse el Museo de la Ciudad, y saquen a relucir al ecologista que llevan dentro en el Museo del Cactus.
Los Altos de Jalisco se caracterizan por su fuerte sentido religioso, así que seguramente sus habitantes los conducirán al árbol donde el padre San Tranquilino Ubiarco, mártir de la guerra Cristera, fue colgado. Continúen hacia el Santuario del Señor de la Misericordia.
Arena dorada en Costalegre
Después de este recorrido, ha llegado el momento de descansar a lo grande y disfrutar el sol. Este destino es perfecto para viajeros rústicos y aventureros. Costalegre resulta un lugar de fantasía que ofrece demasiado como para acabárnoslo en un viaje: ecoturismo, natación, golf,
ciclismo, camping, equitación, polo, buceo, tirolesa y rapel. ¿Se les ocurre algo más completo? ¡Desearás volver una y otra vez! En su travesía por aquí, no duden visitar Barra de Navidad, con sus maravillosas playas vírgenes de aguas verde esmeralda, acantilados de película, riscos y manglares engalanados por la selva tropical.
Atardecer en Puerto Vallarta
Para cerrar con broche de oro su recorrido, uno de los mejores destinos de playa en México los espera. En el centro del puerto, con su malecón y calles empedradas, atestiguarán una ciudad que ha sabido salvaguardar su belleza originaria de la época colonial. Pero no se trata de un pueblo típico, estamos ante un destino turístico de clase mundial donde el sol, la fiesta y, por supuesto, los hoteles de lujo con todas las comodidades, los estarán esperando. Su gastronomía compite con la mejor calificada de cualquier lugar del planeta, chefs mexicanos y extranjeros han abierto restaurantes con platillos inolvidables para el paladar. En serio, ¿se puede pedir algo más?
