Bodas al estilo Baja: vinos, naturaleza y tradición

El encanto de México seduce a propios y extraños. Sabores, colores, magia pura, tradición culinaria y mucho más se atesora al norte del país. Los enlaces aquí son tan icónicos que representa un objeto de deseo para todos los enamorados. Las bodas al estilo Baja llegaron para quedarse y aquí te contamos por qué. 

Ensenada

Las playas de este bello puerto regalan paisajes de ensueño y diversas actividades para todos los gustos. Y es que los enlaces de destino suponen varios días de diversión con las personas que más amas. Buen oleaje para practicar surf o windsurf, paseos en velero (¿hay algo más romántico?), pesca, golf, ciclismo… ¡Hay tanto por hacer! El paladar de los tuyos estará de fiesta: buenos vinos y una gastronomía de 10. Incluye el quedo local en tu banquete: es fantástico.

Mexicali

Los caminos de Mexicali siempre sorprenden y conducen a rincones inimaginables. Las Dunas de Algodones atrapan a los aficionados del sandboarding. Prepara un tour con tus invitados por el el Río Hardy, donde viven cientos de aves. Otros dos infaltables son el Cañón de Guadalupe y la Laguna Salada. Brinda con tus invitados con las cervezas artesanales de la zona. ¡Son las mejores!

Rosarito

Playas que esconden y dejan ver piedras que brillan con el sol según la marea. Hoteles con spas de primer nivel, donde podrás tener días de relajación total con tus damas. Los invitados de paladar conocedor quedarán deleitados con los de la zona. Entre cervezas artesanales y las langostas de Puerto Nuevo, serán días gloriosos. Y claro: si aman la adrenalina, visiten los senderos en el Cerro del Coronel o el Cañón del Descanso. Las fotos serán memorables. 

San Felipe

Un paraíso tranquilo de pescadores, bañado por las aguas del Mar de Cortés. El contraste del desierto tan cerca de las aguas cálidas es imponente. Vale la pena andar sobre las dunas, caminar entre altos cardones e ir en busca de pinturas rupestres. El malecón es un básico de la zona y los restaurantes, que preparan con encanto la pesca del día, serán un pretexto ideal para un tremendo banquete en familia. 

San Quintín

Una brisa refrescante, la cordillera de volcanes, moluscos, pescadores, ballenas grises, gansos, puntas y recovecos. ¡Vaya lugar! En los viveros locales crecen calabazas, cebollas, tomates, pepinos, chiles, y todo tipo de bayas (como fresas, frambuesa y arándanos). Es el lugar ideal para seguir la tendencia de banquetes nupciales del huerto a tu mesa. Atención a sus cervezas y vinos, son de primera.

Tecate

Empecemos por lo más importante: es Pueblo Mágico. Se imaginarán entonces todos sus encantos. De suelo fértil para uvas y olivos, sus ranchos y hoteles son ideales para pasar las noches entre estrellas. Destaca su propuesta culinaria independiente. Hay mucho que ver y hacer: los alrededores de este pueblo se trazan entre La Rumorosa, que lo mismo esconde senderos que cuevas con pinturas rupestres, miradores y lugares sagrados. Sus vistas esplendorosas de Baja California son la cereza del pastel. 

Tijuana

Sus días pasan entre proyectos culinarios de todos los tipos y cervezas artesanales. ¡Eso suena bien! Además, se degustan vinos locales exclusivos, muy buen café, burritos, tortas y tacos. Es un destino alegre, ideal para una boda repleta de amor. Sus nuevas y creativas propuestas se hacen evidentes en su cultura multifacética y en su arte innovador. Una boda bohemia aquí tiene su lugar ideal. 

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