¿Vas de fiesta? Copia el look de “party girl” de Kate Moss
Te damos algunos tips de maquillaje inspirados en la top model más grande.
Diciembre es una época marcada por los compromisos sociales. Tu agenda seguramente está saturada de cenas navideñas, posadas, fiestas de fin de año, compromisos de la oficina… Para que sorprendas a todos con tu look, te damos algunos tips de maquillaje inspirados en la top model más grande y una party girl consagrada: la inglesa Kate Moss. ¡Todo un icono del estilo y el glamour!
Maquillaje nude
Para un evento en la tarde, prefiere un maquillaje discreto y natural. Busca una base que del mismo tono que tu piel; asegúrate de colocarla bien para que tu rostro luzca libre de imperfecciones. Puedes usar un lipstick dos tonos arriba del color natural de tus labios para rematar.
Profundidad en los ojos
Para darle profundidad a tu mirada, utiliza lápices delineadores (ojo: no delineadores líquidos) para la parte superior de tus ojos y máscara para las pestañas. Si quieres que tus ojos luzcan más grandes, puedes delinear la parte inferior del párpado con un tono más claro, como café o gris.
Mejillas iluminadas
El rubor es indispensable para darle calidez a tu rostro. Si eres de piel muy clara opta por un tono rojizo o rosa claro; si eres de tez morena, prefiere los tonos rosa oscuro, coral, rojo quemado, bronce o marrón. Si tienes piel grasa, usa un rubor en polvo o en gel. Si eres de piel normal a seca, prefiere uno en crema.
Labios rojos
La top model no sale de noche sin su labial rojo preferido. Si vas a emplear un lipstick en este color, asegúrate de llevar un maquillaje más simple en el resto del rostro. Recuerda la regla de oro en el maquillaje: no pueden existir dos protagonistas en tu rostro: o lo son los ojos, o los labios.
Polvo bronceador
Los polvos y las cremas bronceadores son los grandes aliados de Moss, y es que le proporcionan un brillo muy favorecedor. Si lo utilizas en polvo, aplica el bronzer con una brocha gruesa alrededor de tu rostro, como si crearas un marco. También puedes aplicar un poco en la frente, debajo de los pómulos, en la quijada y, si lo deseas, a los costados de la nariz. Ten mucho cuidado: abusar de los polvos bronceadores es uno de los peores pecados de maquillaje.
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