Sophia, el robot que se fabricaría en masa para apoyar en la pandemia

Ahora más que nunca, a causa de la pandemia se generó la necesidad de incorporar las nuevas tecnologías que ayudarán a disminuir la carga de trabajo de los profesionales de salud. Asimismo, la prevención del riesgo de contagios, reduciendo el contacto físico entre las personas.

El robot humanoide, Sophia, creado por la compañía de ingeniería y robótica con sede en Hong Kong, Hanson Robotics, podría ayudar al personal de salud para combatir el coronavirus, haciéndose cargo del cuidado de las personas enfermas.

Hanson Robotics dijo que empezarán a salir de las fábricas, más o menos en la primera mitad de este año, cuatro modelos de robots humanoides, incluida Sophia, para colaborar con profesionales de salud, evitando la propagación del COVID-19.

“Los robots sociales como yo pueden cuidar a los enfermos o ancianos”, menciona Sophia durante un recorrido por su laboratorio ubicado en Hong Kong. “Puedo ayudar a comunicar, dar sesiones de terapia y proporcionar estimulación social, incluso en situaciones difíciles”, añade.

¿Una solución para la soledad?

Asimismo, Hanson considera que las soluciones robóticas para la pandemia no solamente se limitan a la atención médica, igual se podría ayudar a consumidores en industrias como el comercio minorista y las aerolíneas.

Johan Hoorn, profesor de robótica social cuya materia de estudio incluye el trabajo de Sophia, puntualiza que la tecnología aún se halla en relativa infancia, pero que la pandemia podría apresurar una relación entre robots y humanos.

“Los robots Sophia y Hanson son únicos por ser tan humanos”, añadió. Esto puede ser de gran utilidad para tiempos en los que las personas se sienten socialmente aisladas. Hanson tiene planes de vender “miles” de robots en 2021, ya sean grandes o pequeños.

Propósito

El propósito de la compañía china es diseñar y programar robots para que sean lo más humanos posible, creando máquinas y elementos que entiendan las situaciones del día a día, teniendo intuición, sentido común, empatía y comprensión de la experiencia de las personas.

Existe el caso de otros grandes desarrolladores en el sector de la robótica, con el  semihumanoide Pepper de SoftBank, mismo que fue implementado para la detección de personas que no llevaran puestas sus máscaras. Entonces ejercía la labor de apoyar estableciendo las medidas y recordando a las personas el uso del cubrebocas.

Cabe mencionar que el uso de robots antes de la pandemia estaba en incremento. De acuerdo con un informe de la Federación Internacional de Robótica, las ventas mundiales de robots de servicio profesional ya habían incrementado un 32 por ciento a 11.2 mil millones de dólares entre 2018 y 2019.

Existen personas que desconfían sobre poner a los robots a cargo de tareas que se consideran de importancia. Sin embargo, cuando se le preguntó a Sophia si la gente debería de tener miedo a los robots, ella contestó, “Alguien dijo que ‘no tenemos nada que temer excepto el miedo mismo’”, reflexionó el robot. “¿Qué sabía de él?”.

Nota original publicada en Alto Nivel

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